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Agente Exclusivo Adeslas » Nuestro Blog » adeslas » ¿En qué se diferencian el seguro de vida y el seguro de decesos?
Por Pedro Cobo, agente exclusivo Adeslas
Publicado el agosto 08, 2019 | Actualizado el julio 29, 2019
En ocasiones, el seguro de vida y el seguro de decesos se confunden debido a que ambos se activan tras una muerte o fallecimiento, pero existen claras diferencias y la decisión entre ambas pólizas está sujeta a las necesidades del usuario.
Cada vez hay más españoles que apuestan por proteger a sus seres queridos con productos aseguradores para cuando falten. Aunque ambos persiguen el objetivo de ofrecer una muerte “más tranquila”, no es lo mismo contar con un seguro de vida que con uno de decesos.
Ambos se pagan en vida y su objetivo final es cubrir el fallecimiento del asegurado. Pese a esto, hay muchas diferencias entre ellos.
Por su parte, el seguro de decesos garantiza los gastos y trámites burocráticos del fallecimiento. Cubre el servicio funerario y las gestiones administrativas, aunque también puede responsabilizarse de accidentes, asistencia en viaje o del traslado del difunto.
Optar por contratar el seguro de vida otorga al cliente la tranquilidad de que sus familiares más cercanos estarán protegidos el día que él fallezca. Estas pólizas otorgan a los beneficiarios una cuantía económica única o en varias rentas. Será el asegurado quién decidirá con su póliza cual será la cuantía total de la que se beneficiarán sus seres queridos.
Distinguimos dos tipos: el seguro de fallecimiento (vida riesgo) y el de vida (vida ahorro), también se puede contratar un producto mixto mezclando ambos conceptos.
Ambos están directamente relacionados a la defunción de la persona asegurada y los dos cubren el mismo riesgo: la muerte. Este trámite se realiza mediante una remuneración económica, pero no de la misma manera.
También, ambos seguros pueden incluir garantías adicionales a su cometido principal, como el hecho de la repatriación, la hospitalización o la asistencia médica.
Las coberturas más comunes de un seguro de vida suelen ser las siguientes:
En cuanto a las coberturas en el seguro de decesos:
La misión del seguro de decesos es que la aseguradora realice un servicio por el cliente en cuestión; por su lado, en el caso de las pólizas de vida lo que se busca es una remuneración económica para los beneficiarios.
Con un seguro de decesos se busca que éste cubra los costes que acarrea la muerte del asegurado; mientras que el de vida se quiere proteger a los seres queridos más cercanos del difunto. Además, ambos ofrecen distintas coberturas opcionales tales como la invalidez en el caso de los seguros de decesos, cosa que en el de vida no.
Aunque tienen ciertos objetivos comunes, también tienen finalidades ciertamente distintas.
En el caso del seguro de vida la finalidad principal es proteger la estabilidad familiar mediante la compensación económica. En cuanto al seguro de decesos, su finalidad está encaminada a cubrir los gastos del entierro y las gestiones derivadas de éste.
Seguro de vida:
Seguro de muerte:
En un seguro de vida el cliente selecciona la cantidad que quiere incluir en la póliza o servicio, lo que será el capital a cobrar por su familia cuando éste fallezca. El presupuesto del seguro se pagará en los plazos que la aseguradora en cuestión crea pertinentes.
En un seguro de decesos, la compañía elabora un presupuesto aproximado entorno a los gastos que se realizarán cuando el asegurado muera. El asegurado puede elegir el total a pagar; si los gastos resultan finalmente mayores, su familia tendrá que hacerse cargo del importe restante. En caso contrario, si los gastos han sido menores a la suma asegurada la familia recibirá la diferencia.
Antes que nada, debemos estudiar exhaustivamente las prestaciones que ambos nos ofrecen y nuestras circunstancias y necesidades personales respecto a ellas. No debemos olvidar que no son excluyentes y que pueden ser complementarios.
Por ello, no tenemos por qué decantarnos por uno, sino que se pueden tener los dos tipos a la vez de manera complementaria, beneficiándonos así de las ventajas de ambos según nos convenga.
Como conclusión, los seguros de decesos ofrecen un servicio como tal al organizar los servicios y trámites funerarios; por su parte, los seguros de vida ofrecen una indemnización económica a los familiares una vez que el cliente haya fallecido o sufra algún grave percance que le impida obtener los ingresos pertinentes.
En los seguros de vida la agencia se obliga, mediante el cobro de un presupuesto acordado, a abonar al beneficiario un capital establecido en caso de defunción. En España, fallecer es caro ya que los costes de los servicios funerarios superan la media europea, por lo que la utilidad y las ventajas de este tipo de seguros están fuera de toda duda.
Si nos fijamos y centramos exclusivamente en la cuantía que se contrata, en los seguros de vida es el cliente asegurado el que puede establecer esa cantidad; mientras que en el seguro de decesos, es la compañía la que establece el capital según el precio de mercado de los servicios de las funerarias, constituyendo así otra de las principales diferencias entre ambos seguros
En todo caso, la diferencia se acentúa en la voluntad del cliente del seguro según la finalidad que busque, por lo que se debe estar correctamente asesorado por tu agente exclusivo de Adeslas para encontrar el producto que se adapte mejor a nuestras necesidades y circunstancias personales. Estarás apostando por tu tranquilidad y seguridad personal a la vez que proteges a tu familia y seres queridos.
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