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Por Pedro Cobo, agente exclusivo Adeslas
Publicado el julio 19, 2018 | Actualizado el septiembre 14, 2018
Después de los nueve meses de embarazo llega el momento del parto y con este se produce el nacimiento del bebé. Aquí comienza una nueva tapa, tanto para la mamá como para el bebé, puede ser un proceso un tanto difícil pero siempre será algo único y especial.
Los primeros días del recién nacido en casa son un período de adaptación y de conocimiento entre el bebé y sus padres. Poco a poco, con paciencia, aprenderemos a reconocer el llanto por necesidad y el llanto por malestar del bebé.
Lactancia natural o materna:
La leche es el alimento exclusivo del recién nacido y el alimento principal durante su primer año de vida. En función del tipo de leche utilizada hablamos de lactancia natural o materna y lactancia artificial.
ÍNDICE DE CONTENIDO
En la lactancia artificial se utilizan preparados y fórmulas elaborados industrialmente a partir de la leche de vaca. Cuando no sea posible la lactancia materna el pediatra recomendará el tipo de fórmula que precisa el bebé y en qué cantidades. Existen dos tipos de fórmulas de lactancia artificial:
Fórmula de iniciación: cubre las necesidades del bebé generalmente hasta el 6º mes de vida
Fórmula de continuación: va desde los 6 meses hasta el año y en algunos casos el pediatra la prolonga hasta los 2-3 años. La fórmula de continuación constituye el componente lácteo de una alimentación ya diversificada, en la que se van introduciendo otros alimentos.
El recién nacido duerme mucho, no obstante es importante que desde los primeros días sienta la presencia de sus padres a través de caricias, abrazos y de la voz. Es importante la participación activa de ambos padres en el cuidado del bebé. Así se establece un contacto estrecho de ambos con su hijo recién nacido, a través del cambio de ropa, el baño, los juegos, paseos, etc. También es una ayuda y un apoyo para la madre y favorece la integración del padre en la nueva estructura familiar.
El baño completo debe realizarse desde el primer día que estemos en casa, se haya producido el desprendimiento del cordón umbilical o no. Puede bañarse al recién nacido a cualquier hora del día antes de la toma del alimento. Es habitual hacerlo por la tarde, ya que el baño relaja y así, puede resultarle más fácil conciliar el sueño.
Tras los primeros días de adaptación, se tratará de favorecer y es de gran ayuda, un ambiente de tranquilidad, cariño, estímulo y optimismo. Cuando el bebé esté despierto, empezaremos a jugar con él, a hablarle para atender sus necesidades, a acariciarle y llamarle suavemente por su nombre.
También podemos ponerle boca abajo, siempre bajo nuestra supervisión, así puede ejercitar la musculatura del cuello y espalda y prevenir deformidades en el cráneo por permanecer mucho tiempo en la misma postura. Además él bebe puede empezar a esbozar pequeñas sonrisas.
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