El cordón umbilical cumple una función clave para la gestación del feto, ya que es el encargado de proveer de nutrientes y sangre oxigenada al mismo, además la función del cordón umbilical es tan importante que incluso su sangre una vez en el parto se almacena para utilizarla den tratamientos de células madre. Suele tener una longitud entre 50 y 56 centímetros, tiene forma de hélice.
El cordón umbilical está compuesto por dos arterias umbilicales y una vena umbilical, todas inmersas en un tejido laxo y mucoso que hace que el cordón sea resistente e impide que se enrede. Las arterias en la base y la vena en el vértice están ubicadas en forma de triángulo.
El cordón se forma entre la cuarta y la octava semana del embarazo, tras el nacimiento del niño/a se corta y se deja cicatrizar permanentemente, que es lo que conocemos como ombligo. Tanto el cordón como la placenta son órganos de naturaleza transitoria, que se forman con un fin y una vez cumplen su función se les descarta.
Cumple una función determinante y muy importante durante el tiempo que se encuentra dentro del útero de la madre, es la única vía que tiene el bebé para alimentarse y recibir sangre con altos niveles de oxígeno. Está conectado a la placenta en la madre y al ombligo en el feto, es indispensable para el desarrollo del embrión.
Entre todas las funciones que desarrolla el cordón umbilical en la formación del feto, podemos destacar:
Por lo que, el cordón umbilical no solo es fundamental para la creación de una nueva vida, sino que también puede ser el encargado de salvar muchas vidas.
La donación de sangre del cordón umbilical es un proceso indoloro que se realiza inmediatamente después del parto y que gracias a ella se pueden salvar muchas vidas.
El cordón umbilical es la muestra física de la unión entre madre e hijo en su máxima expresión
Tras el nacimiento del bebé hay que cortar el cordón umbilical, si se va a donar la sangre del cordón debe ser cortado de inmediato pero sino, recomiendan que se corte entre 30 y 120 segundos después.
Es aquí donde comienzan los cuidados del bebé, la parte del cordón que queda sujeta del ombligo se secará en unos días y luego se terminará cayendo. Normalmente se cae entre la primera y la segunda semana después del nacimiento. Mientras tanto se recomienda curarlo con alcohol de 70 grados al que se le añade antiséptico y una gasa. Hay otras opiniones en las que dicen que simplemente hay que lavarlo con jabón y secarlo muy bien, de forma que no esté nunca húmedo, sino que se mantenga seco.
Como para todo en esta vida, existen muchos mitos y habladurías por lo que despejamos algunas dudas que puedan surgirte sobre este tema:
¿Puedo bañar al bebé?
Si, puedes bañar a tu bebé sin ningún tipo de problema, lo único que tienes que hacer es secar muy bien el cordón tras el baño.
¿Cómo saber que todo marcha bien?
Si mantienes la zona del cordón limpia y seca en todo momento no tiene por qué ir nada mal, en todo caso si el cordón huele mal, produce secreciones o sangre consulta con tu pediatra, ya que probablemente tenga infección.
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